Una experiencia de aprendizaje personalizada

 

Quieres montar un curso para tus alumnos o trabajadores, olvídate del contenido como punto de partida.

 

La planificación inversa de la formación te permite crear cursos centrados en las necesidades y objetivos de tus alumnos.

 

Es una práctica que adoptamos en el mundo de formación y que bebe de los principios desarrollados por el marketing y la publicidad para generar impacto.

 

¿Cómo funciona la planificación inversa en formación?

 

  • Eliges un tema apasionante o el que necesites desarrollar para tu plantilla si eres empresa: define el tema central del curso que deseas impartir.

 

  • Identifica a quién va dirigido el curso (público objetivo) ¿Cuáles son sus necesidades e intereses?

 

  • Establece objetivos de aprendizaje SMART: Define metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un plazo de tiempo determinado.

 

  • Desarrolla un itinerario de aprendizaje: Diseña un recorrido lógico y atractivo para que tus alumnos alcancen los objetivos.

 

  • Selecciona el contenido adecuado: Elige recursos y actividades que se adapten al estilo de aprendizaje de tu público y que les ayuden a alcanzar las metas establecidas.

 

  • Evalúa el éxito del curso: Implementa estrategias de evaluación para medir el aprendizaje y el impacto del curso.

 

Beneficios de la planificación inversa en formación

Beneficios de la planificación inversa en formación:

 

  • Mayor motivación e implicación de los alumnos: el aprendizaje se vuelve significativo y relevante al enfocarse en sus necesidades.

 

  • Mejor retención del conocimiento: los alumnos se apropian del contenido y lo aplican de forma práctica.

 

  • Cursos más eficientes y eficaces: se optimiza el tiempo y los recursos se dirigen a los objetivos específicos.

 

 

¿Te animas a probar la planificación inversa? ¡Crea una experiencia de aprendizaje única y memorable para tus alumnos!